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Las relaciones de pareja en las redes sociales
10 Jul, 2021
Por Roxana Gutiérrez
Psicóloga General Sanitaria colegiada nº T-3246 | Miembro de la División de Psicología clínica y de la salud del Consejo General de Psicología de España

Tres estapas de las relaciones de pareja en Instagram


Primera etapa: conocerse

Instagram se ha convertido en una de las mejores herramientas para ligar, junto con otra aplicación (tinder), nos brinda un espacio para poder hacernos publicidad a través de fotos de nosotros mismos. Publicamos fotos con el objetivo de elaborar carta de presentación digital individual y establecer una manera directa de contacto con esa persona. El primer paso que se da cuando iniciamos el camino para conocer a alguien es saber si realmente esa persona está interesada en nosotros. El protocolo inicia con realizar una petición de seguimiento si lo tiene privado, o un “like” a una foto específica si lo tiene abierto al público. Si nos acepta o nos da otro “like” interpretamos que esta persona tiene interés también en conocernos.  El siguiente paso es enviarle un mensaje directo para establecer si nos gusta su personalidad o su manera de hablar.

Segunda etapa: la relación

Una vez que ya hemos iniciado una relación, lo primero que definirá a esa pareja es la subida de fotos en la que aparezca que están juntos. Fotos de besos, de viajes, y de experiencias para que todas las personas de su entorno entiendan que se ha formado una relación y han alcanzado la cumbre de la felicidad. Ese entorno entenderá que son una pareja ideal, la sociedad entiende que la felicidad se consigue siempre al lado de una pareja y no en soledad. Es imposible que estés feliz solo, lo único que te hace feliz es la compañía de otra persona. En esta representación ideal de la pareja lo que se tiene que hacer principalmente es marcar el territorio para posibles amenazas del género, en el que se entiende que es menos probable que se vaya con otro si ven que tienen pareja y esa pareja soy yo. Esta falta de seguridad personal llevada a una pareja lo que nos hace ver es que necesitamos controlar la situación para no sentirnos mal. Las celotipias son uno de los motivos principales de malestar en parejas, y en instagram tenemos elementos diarios para aferrarnos a discutir y sentirnos que otro podría ocupar mi lugar. No obstante, hay parejas que durante esta etapa lo que hacen es cerrarse el instagram, de manera que no exista el riesgo de que pueda interferir otra persona en esa relación. Todas esas fotos juntos lo que va a desencadenar es una trayectoria de vida digital plasmada en idealismos y vida “perfecta”. Estoy segura que muchas parejas que  siempre intentan engañarnos con fotos en donde demuestran su amor eterno en realidad no están funcionando como pareja.

Tercera etapa: la ruptura

Todas las rupturas siempre son complicadas, y más cuando tenemos que añadirlo a nuestro historial de vida digital. Si al malestar que nos causa la ruptura, le añadimos historias y fotos para “demostrar” a sus seguidores de que está mejor solo que mal acompañado, o para plasmar un cúmulo de indirectas para hacer sentir mal a su ex. Sabemos que una pareja ha roto porque:

1. Se eliminan todas las fotos que han tenido juntos (esto siempre dolerá a la otra persona )

2.  Se deja de seguir a esa persona con la que se ha convivido durante el tiempo de la relación ó se dejan en instagram pero dejamos de verle las historias o darle “likes”.

3. Se aumenta la venta de uno mismo como soltero, de manera que le hagamos entender a nuestros seguidores que ya no tenemos ese vínculo con su pareja y lo hemos “olvidado”. Venderles que un “ya no me importa mi última pareja” “lo he superado porque soy muy fuerte” es nuestro lema y nuestra manera de desarrollar nuestro ego.

Al final lo único que tenemos es una evitación del malestar que nos genera una ruptura y una retraída de emociones que tienen que ser liberadas cuando pasamos por esa situación. El cronificar estas emociones, lo único que da lugar a esa una situación de ahogo y de frustración que lo pagaremos con el siguiente que comencemos a conocer con un “no estoy en el momento de mi vida para una relación” o “me gustas pero prefiero estar solo”  y pasamos a la situación de yo soy yo, tú eres tú y compartimos un espacio temporal limitado. Todo esto para adaptar las relaciones a una sociedad más individualista.