La vida se resume muchas veces en tiempo y actividades.
¿Cuándo el estrés se apodera de nosotros? Sólo en los momentos que queremos hacer muchas cosas en poco tiempo. Tenemos que partir de la base de que cada actividad tiene su duración natural, es decir, si yo tengo que ver una película que dura una hora es una hora, ni más ni menos. Cada actividad tiene su tiempo y no tienes que regularlo en función a tu tiempo sino al tiempo natural de cada una de ellas.
El problema está en queremos siempre meter muchas actividades en un tiempo limitado. ¿Sería la solución días de 35 horas? Por desgracia, el día hasta ahora, sólo tiene 24 horas en las que o disfrutas de la actividad en función de la duración de la actividad, no en función de ti y de una forma organizada, o decides estar estresado.
Está claro que si no ponemos fin a esta situación el exceso de demanda terminará por generar respuestas inadecuadas en la situación.
Sabemos que el estrés puede ser momentáneo, puede durar una mañana, o incluso una semana, pero dependerá de ti solucionarlo o seguir dentro de este bucle sin fin.
Para trabajar un antídoto eficaz en contra del estrés, y en vista de lo fácil que es caer en sus garras sin darnos ni cuenta, yo hoy te propongo un: Ajusta tu tiempo. Esta medicina es básica para nuestro bienestar personal. Se trata de poder combatir el estrés de una manera efectiva. Ahora ustedes me dirán que lo combaten con vacaciones, pero siguen estando equivocados. Y es que no se dan cuenta de que eso sólo será un escape ante el malestar, desde que vuelvan a el punto de origen se encontraran con la misma situación. Está claro que lo primero que hacemos cuando algo nos genera estrés es huir, escapar o evitarlo, pero el problema que tenemos es que siempre tenemos que volver. Por eso yo te propongo: Resolver. El punto de inflexión está cuando nos proponemos enfrentarlos y decir que hasta aquí, que cada uno de nosotros es quien tiene el poder para decidir cómo nos sentimos. Sí, si llevamos a cabo este truco infalible realmente nos encontramos ante una cosa muy sencilla llevada a la práctica que es: Organizar las actividades.
Nadie nos ha enseñado nunca a gestionar nuestro tiempo, pero soy capaz de darte unos pequeños trucos para hacerlo:
1. Definir el tiempo real de las actividades
2. Establecer prioridades
3. Calcular tiempos de desplazamientos o descansos
4. Tener en cuenta posibles imprevistos y el tiempo que supondría solucionarlos.
Estos cuatro puntos dan lugar a un camino de bienestar, en donde eres tú quien eliges cómo quieres sentirte a diario.
Tenemos que afrontar el estrés, tenemos que disfrutar es por esto que tenemos que cambiar el planteamiento del trabajo. A partir de aquí, y si has entendido absolutamente todo, ya serás capaz de desconectar en tus merecidas vacaciones de Agosto sin móviles, con muchas actividades gratificantes y con tiempo para hacer todas esas cosas que llevas queriendo hacer mucho tiempo.