Los niños y jóvenes tienen los mismos problemas que los adultos, por ello creemos que una terapia con ellos y sus padres o tutores podrán mejorar la calidad de vida de ellos. Bajo un enfoque cognitivo-conductual detectaremos en una entrevista qué ocurre y cómo podemos solucionarlo de una manera eficaz y deshacernos de todos esos síntomas que presentamos cuando tenemos un malestar significativo o dificultades de comportamiento.